Espresso: ¿Qué es y cómo empezar a prepararlo?

Espresso: ¿Qué es y cómo empezar a prepararlo?

El espresso no es un tipo de grano de café, sino un método de preparación que ha revolucionado la forma en que bebemos café. Su nombre deriva de la velocidad y la presión con la que se extrae, dando como resultado un concentrado intenso y con un sabor y aroma inconfundibles. Es la base de bebidas tan populares como el latte, el cappuccino o el americano, y dominarlo es el primer paso para convertirte en un barista en casa.

 

¿Qué es el espresso?

El espresso es una bebida de café concentrada que se prepara forzando una pequeña cantidad de agua casi hirviendo, a alta presión, a través de café molido finamente y compactado. El resultado es un shot denso y con cuerpo, cubierto por una capa de crema.

  • El «Shot»: Es la porción individual de espresso. La mayoría de las recetas caseras se enfocan en preparar un «doble espresso» (aproximadamente 36 gramos de bebida).

  • La Crema: Es la capa de espuma de color marrón rojizo que se forma en la superficie. Es un indicador de que el café está fresco y se ha usado una presión correcta, aunque el sabor es lo que realmente determina la calidad del shot.

  • La Molienda: Para el espresso, la molienda debe ser muy fina y uniforme, similar a la sal de mesa.

 

Lo que necesitarás para empezar

Para preparar espresso en casa, necesitas un equipo más especializado que para el café de filtro. La inversión vale la pena por los resultados.

 

Setup de espresso casero, máquina, molinillo y tamper en primer plano

 

  • Máquina de espresso: El corazón del proceso. Hay opciones manuales, semiautomáticas y automáticas.

  • Molinillo para espresso: Crucial para obtener la consistencia de molienda fina y uniforme necesaria.

  • Tamper: Una herramienta para compactar uniformemente el café en el portafiltro.

  • Báscula digital: Con precisión de décimas de gramo (0.1g) para medir el café y el shot final.

 

La clave: El Ratio

Como en cualquier método de café, el Ratio es fundamental. Para el espresso, el ratio más común es 1:2.

Esto significa que por cada gramo de café molido, tu objetivo es obtener 2 gramos de bebida en tu taza. Por ejemplo:

  • 18g de café molido -> 36g de espresso

 

El método paso a paso

  1. Mide y muele: Pesa 18g de café en grano y muélelo justo antes de la extracción.

  2. Opcional: Distribuye con un WDT: Para evitar grumos y canales en la extracción, es muy recomendable usar una herramienta de distribución (WDT, por sus siglas en inglés). Con unas finas agujas, remueve suavemente el café en el portafiltro para que quede bien distribuido.

  3. Compacta el café con el tamper: Coloca el café molido en el portafiltro y usa el tamper para compactarlo de forma uniforme y firme. Esto es clave para que el agua fluya de manera correcta.

  4. Extrae: Inserta el portafiltro en la máquina e inicia la extracción. Coloca la taza con la báscula debajo.

  5. Controla el tiempo y el peso: Detén la extracción cuando la báscula marque el peso de tu objetivo. Aunque la extracción ideal suele tardar entre 25 y 30 segundos, el tiempo es solo un punto de referencia. Lo más importante es que logres el peso objetivo con la molienda y compactación correctas. Para empezar, el ratio 1:2 es el más común y un excelente punto de partida para tu primera extracción.

 

El café espresso es un arte que se perfecciona con la práctica. Experimenta con la finura de tu molienda, el tamping y el tiempo para encontrar el shot perfecto para ti.

¡Feliz extracción!

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