¿Qué es el café de especialidad?
El café de especialidad es mucho más que una bebida, es una experiencia que comienza en la plantación y culmina en tu taza. A diferencia del café comercial, este se cultiva y se procesa con un cuidado excepcional, seleccionando solo los granos de la más alta calidad. La clave está en su trazabilidad: podemos saber el origen exacto del café, la finca donde creció y las manos que lo cultivaron, lo que garantiza un producto único y de calidad constante.
¿Qué lo hace tan especial?
Para que un café sea considerado de especialidad, debe cumplir con una serie de criterios rigurosos que lo diferencian del resto:
Puntuación alta: La Specialty Coffee Association (SCA) califica el café en una escala de 100 puntos. Para ser de especialidad, el café debe obtener 80 puntos o más, una puntuación que solo los granos de la más alta calidad alcanzan tras ser evaluados por catadores profesionales.
Origen y trazabilidad: El café de especialidad es rastreable desde la finca hasta la taza. Se conoce la variedad botánica, el método de cultivo, la altitud y el proceso de secado, información que es crucial para entender el perfil de sabor único de cada café.
Proceso cuidadoso: Cada etapa, desde la siembra hasta el tueste, se realiza con la máxima atención. Los granos se cosechan a mano en el momento óptimo de maduración, se procesan de forma meticulosa y se tuestan para resaltar sus perfiles de sabor más complejos y ricos.

Un viaje de sabores en tu taza
Cada café de especialidad es un mundo por descubrir. Su perfil de sabor depende de muchos factores: la variedad de la planta, el suelo, la altitud, el clima y el proceso de secado. Aquí te dejamos algunos ejemplos de perfiles que podrías encontrar, cada uno con una historia que contar:
Etiopía Yirgacheffe: Un café conocido por su complejidad y notas brillantes. Puedes esperar sabores y aromas a flores de jazmín, cítricos como limón y un toque a té negro. Es un café ligero y elegante, ideal para los que buscan una experiencia sensorial distinta.
Colombia Huila: Un perfil más clásico y equilibrado. Suele presentar notas dulces a caramelo, chocolate con leche y frutas rojas, con una acidez suave. Es un café muy versátil y un excelente punto de partida para adentrarse en el mundo del café de especialidad.
Brasil Cerrado: Con un cuerpo más robusto y un sabor intenso, este café ofrece notas a nueces, chocolate y un toque de dulzura acaramelada. Es perfecto para los que prefieren un café con más cuerpo y un sabor más profundo.
El café de especialidad te invita a ser un explorador de sabores. No solo estás bebiendo café, estás disfrutando del resultado de un trabajo apasionado y una historia única en cada sorbo. ¿Te animas a descubrir tu próximo café favorito?
